El artista mexicano comparte sobre su acercamiento a la técnica del stencil, se refiere a su propósito como artista y a su relación con el arte.
Escrito por V.Pereira.
Funky Cook es un muralista oriundo de la Ciudad de México, un artista que vive el interés y amor por el arte desde los 8 años. Principalmente a esa edad gustaba dibujar a mano alzada, compraba diferentes comic´s e intentaba replicar los personajes que habían en ellos. Irónicamente el mexicano menciona que en la asignatura de arte de su escuela reprobaba la clase, ya que el pintar en ese entonces no era una de sus habilidades más fuertes.
“Yo lo que hacía era de pura vista, tratar de copiar lo que veía. De hecho era súper malo en clases de arte y siempre me reprobaban la verdad” dice Funky.
Durante su etapa de adolescencia, el muralista confiesa que dejó de dibujar y que no fue sino hasta el año 2013 que retomó el arte, luego de atravesar circunstancias difíciles durante su juventud y gracias a la motivación de una amiga.
“Una amiga me enseñó a hacer un stencil muy básico, de una plantilla y de ahí yo seguí hasta ahorita” menciona.
Para Funky la relación que mantiene con el arte en la actualidad es profundamente significativa, ya que ha sido su compañía en procesos oscuros y le ha dado un sentido diferente a su vida.
Además de enfocarse en el arte del stencil, el mexicano también estuvo ligado a la música siendo baterista y Dj, por otro lado Funky Cook se dedica al arte culinario siendo cocinero de profesión, por lo que el arte está presente absolutamente en cada área de su vida.
“La relación con el arte es todo, toda mi vida gira en torno al arte, yo soy cocinero de profesión entonces cocinar para mí es arte” afirma Cook.
Junto con el arte del stencil, el mexicano se interiorizó en la pintura sobre lienzos (cuadros), no obstante el encanto del artista son los murales, puesto que la satisfacción que siente al realizar estas pinturas en grandes dimensiones le resulta una sensación indescriptible, sumándole la grata experiencia que surge durante la convivencia con aquellas personas que en el proceso de un mural le animan, felicitan y halagan por su trabajo.
"Una vez comencé a hacer murales, la cosa cambió. Para mí me deja mayor satisfacción pintar muros, buscar la pared, el resultado que se da, el tamaño de la obra y esa sensación hermosa de cuando la gente pasa y te dice: qué hermoso te quedó y así" comenta Funky.
SUEÑOS E INSPIRACIÓN.
Para Funky el poder pintar en varios lugares, tanto dentro como fuera de su país es uno de sus propósitos más fuertes como artista. A su vez el muralista reconoce que todo esto requiere de un determinado tiempo para que se cumplan estos sueños y que debe llegar a un nivel de excelencia como artista.
"No me puedo apresurar yo a dar saltos y sin antes vivir un proceso como artista, en mi técnica y todo lo que implica. Me veo pintando por todo el planeta" dice.
El mexicano comenta su preferencia por pintar murales en los que no se le imponga un determinado estilo, ya que es evidente que para todo artista es primordial manifestar su sello y plasmar su esencia en cada obra. En ocasiones Funky se ve limitado por los requerimientos del cliente, sin embargo disfruta de ese momento especial cuando le permiten embellecer una pared en los sectores donde se encuentra la gente de esfuerzo, que en su mayoría no tiene recursos para pagarle su trabajo de la forma tradicional, de igual forma es una vivencia que enriquece de sobremanera a Funky Cook, puesto que se rodea de un ambiente sencillo, agradecido, honesto y alegre.
"Me encanta pintar paredes amoladas, desgastadas, pintar en suburbios, no tanto en donde se mueve todo el mundo del arte. Trato más de convivir con el pueblo, me gusta dar mi arte a la gente y transformar sus paredes que antes eran toda amolada, gente pobre que no tiene para comprar un mural, eso para mi es valioso y de mucha satisfacción como artista y de paso me invitan a tomar una soda, me dan de comer humildemente con todo lo que tienen y lo recibo" afirma Funky.
Su inspiración a la hora de pintar radica en su testimonio de vida, nace desde la música que escucha, desde la cocina, de las películas que le han marcado y por supuesto de aquellas personas que son importantes en su vida.
El recibimiento que vive por parte de la gente, le provoca esa plenitud que todo artista anhela sentir, esa emoción de que valoran su arte y que en verdad es apreciado le motivan a continuar con este estilo de vida.
"Cuando ven el resultado me felicitan, eso para mí es muy importante, me deja más el agradecimiento de la gente con sus palabras de aliento, en lugar del dinero" comenta el mexicano.
Aún cuando Funky no se relaciona más allá con el ambiente artístico de su ciudad, observa la buena calidad de artistas que hay en el medio, donde se practican diferentes movimientos como street art, stencil, graffiti, paistop entre otros.
"Mucho del ambiente del arte quiérase o no es fiestas, drogas, alcohol y por mi salud me alejé de todo eso. Eso ya no me inspira. La cocina y el arte salvaron mi vida" dice Funky Cook.
Revisa el link de Funky Cook @funkycook
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